El marplatense había estado ausente en el otro partido con público como local.
Las diferentes circunstancias por la pandemia de coronavirus y la presión de los clubes ingleses llevaron a Emiliano “Dibu” Martínez a perderse el primer encuentro con gente en septiembre, en el que Argentina goleó a Bolivia por 3 a 0, y es por eso que este domingo apenas pisó el Monumental recibió su primera gran ovación.
El arquero de Aston Villa de Inglaterra es uno de los más queridos por los hinchas, algo que se vio desde las redes sociales con sus actuaciones en la Copa América y su baile en los penales atajados contra Colombia hasta en los buzos con su número y nombre en muchos, incluso pareció estar solamente detrás de la remera con 10 de Lionel Messi.
“Dibu, Dibu, olé, olé, olé, olé, Dibu, Dibu”, explotó cuando ingresó al calentamiento en el arco que da a la platea Sívori baja. Con él también entraron Juan Musso, Esteban Andrada y Franco Armani, otro aplaudido en menor medida y sobre todo por los hinchas riverplatenses.
Martínez levantó sus brazos y se golpeó en el pecho, tocándose la zona del corazón y devolvió el cariño, como lo suele hacer a través de su Instagram, por donde comparte historias que los fanáticos le envían.
Enseguida se escucharon gritos de todo tipo y se vieron banderas dedicadas al arquero, que se ganó el puesto por una lesión de Armani en la previa a la Copa América y se adueñó del mismo, que estuvo vacante luego de la salida de Sergio Romero en 2018.
El exIndependiente debió regresar a Europa tras la suspensión del partido con Brasil, lo que calificó como “nunca visto”, por la Anvisa -Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria- por un pedido de la Premier League, ya que llegaron a la triple fecha desoyendo la solicitud de no viajar porque Sudamérica estaba en la lista roja de Reino Unido, a pesar de contar con menos contagios.
“Los cuatro de Inglaterra decidimos ir por el amor a la camiseta. Por más que los de la Premier no querían venir, nosotros decidimos viajar igual”, contó en su momento.
Ese gesto reafirmó su figura y el lazo con la gente, tener a la Selección por encima de los intereses particulares de los clubes europeos y así se lo reconocieron todos cuando saltó a la cancha.